sábado, 29 de marzo de 2008

Propiedades medicinales del Cuachalalate


Nombres comunes en México

En las zonas nahuas del altiplano central se conoce bajos los nombres de: cuauchalalate, cuauchalalá, cuauchalalá. En Michoacán con los de: matixerán, macerán, pacueco. En Oaxaca se le conoce como cuachinala y en Puebla la gente lo conoce como volador.


Nombres científicos

La misma especie de cuachalalate se conoce bajo los siguientes nombres científicos: Amphiterygium adstringens Shiede ex Schlechter; Juliania adstringens Schlechter y Hypopterygium adstringens Schlechter. Familia de las Julianáceas.


Descripción Botánica

El Cuachalalate es un árbol que crece hasta una altura de 6 metros o más; tiene un tronco torcido y corteza de color gris marrón; al final de cada ramilla hay un manojo de hojas compuestas de cinco hojuelas sésiles, aserradas, con dientecillos redondeados, casi todas abovedadas, en el anverso son verde opaco y en el reverso verde grisáceo; el fruto consiste en nueces alongadas, abultadas, aladas de 2.5 a 5 cm de largo y de color verde pálido [1,2].
El cuachalalate de Morelos es un árbol pequeño, de 5 m de alto, presenta un exudado cremoso, astringente; las ramas presentan numerosas cicatrices de hojas caídas; presenta dos estípulas pequeñas de 5 mm de largo; hojas dispuestas en espiral, aglomeradas en las puntas de las ramas, de 4 cm de ancho por 10 cm de largo, compuestas por 5 folíolos sésiles, de 2 cm de largo por 1.5 mm de ancho, el folíolo terminal más grande presentada el borde crenado, ápice agudo, base aguda u obtusa, ovado elíptico, tormentoso en ambas superficies el peciolo de dos centímetros de largo pulvinado en la base; flores actimorfas, las flores masculinas en panículos de 14 cm de largo aglomeradas en las axilas de las hojas, pedicelos pequeños, perianto con cinco a siete lóbulos de hasta 2 mm de largo, tormentoso por fuera al igual que las anteras. Flores femeninas, receptáculo globoso con 5 dientes, ovario con dos cárpelos, unilocular, estilo con 3 ramas pubescentes; fruto globoso mide hasta 5 cm de largo por 17 de ancho con una especie de ala [5].



Hábitat

El origen del cuachalalate es desconocido. Amphiterygium adstringens vegeta en la selva baja caducifolia de los estados de Michoacán, Guerrero, Puebla y Oaxaca. En general, la especie existe en la tierra caliente, en los climas semitropicales y templados, en elevaciones a partir de 100 metros a 3 mil metros sobre el nivel del mar, desde el bosque espinoso seco, caducifolio, y subcaducifolio, de matorral xerófilo, hasta los encinales de montaña (bosques mesófilos de montaña predominantemente latifoliados), se encuentra con mayor frecuencia en el primero. La especie Amphiterygium glaucum se encuentra formando parte de la comunidad vegetal de los bosques espinosos de Acacia cymbispina ("güizache") localizados en los terrenos aluviales próximos al Río Tepalcatepec, en Michoacán, y en las zonas limítrofes de Jalisco [7].

En el Estado de Morelos, el cuachalalate se puede encontrar con frecuencia en la selva baja caducifolia. Se le ha encontrado en el "Cañón de los Lobos" [6], en la Sierra de Huautla [8,9], en los alrededores de Xoxocotla [19], en los municipios de Yautepec, Yecapixtla [10], Miacatlán, Coatlán, Puente de Ixtla, Amacuzac, Tlaquiltenango, Tlaltizapán y Jojutla, entre otros.

Datos históricos y antropológicos
No se han encontrado referencias en los textos de medicina náhuatl de la época colonial temprana. De cualquier manera, "cuachalalate" es la hispanización de "cuauchachalatli", palabra de origen náhuatl. Etimológicamente hablando, el vocablo cuauchachalatli se compone de cuáhuitl que significa árbol, y chachalatli, nombre que designa a cierto pájaro hablador [13], mejor conocido vulgarmente como chachalaca (Chamepetes unicolor, Salvin). Cuachalalate significa literalmente: árbol de la chachalaca.
En 1573, en dos grandes viajes expedicionarios, Francisco Hernández, protomédico enviado por Felipe II, expedicionó cuando menos 30 poblaciones morelenses, describiendo más de 100 especies propias de la región. De sus recorridos de colecta y descripción, destacan en el norte morelense Cuernavaca, Tepoztlán, Yautepec y Oaxtepec; por el poniente y occidente los lugares de Acatlipa, Xochitepec, Alpuyeca, Coatlán, Temimilcingo, Tlaltizapán, Tlaquiltenango, Jojutla, Nexpa y Tehuixtla, entre otras; por el oriente expedicionó Cuautla, Zacualpan, Temoac, Anenecuilco, Ocuituco, Yecapixtla, Amilcingo y Jantetelco. Según Francisco Hernández la corteza del cuachalalate es fría y secante, y aplicada en cataplasma, podía disolver los tumores [18,19]. Dentro de la concepción mexicana de la dicotomía frío-caliente, en Xoxocotla, Morelos, la corteza del árbol se sigue considerando de calidad "fresca" [14], por eso mismo es benéfica en el tratamiento de las enfermedades calientes del estómago. En otras opiniones se considera que la calidad de la planta es caliente [3].
Desde siempre, el cuachalalate se encuentra fuertemente arraigado en la cultura y usos médicos tradicionales en Morelos [19] y también en el altiplano mexicano, actualmente, a pesar de que el cuachalalate no existe en el oriente del Estado de México, curiosamente es una de las plantas medicinales reportadas como conocidas por los estudiantes del CBTa No. 35 de Tlalpizahuac [20,21], y de la extensión Atlautla [22], en el Estado de México.


Usos curativos tradicionales

Problemas circulatorios

Tal vez por su efecto astringente, la corteza de cuachalalate se emplea en algunos problemas de la sangre y de la circulación. La gente le atribuye un efecto purificador y desintoxicante sanguíneo, además de curar las várices y úlceras varicosas [23,3].

Enfermedades bucales

Para los fuegos y úlceras de la boca, hacer buches con la infusión de la corteza. De manera similar al uso vulgar del encino, el cuachalalate se prepara en cocimiento con unos 50 gr de corteza para endurecer las encías [25,1,26]. Para los dolores de muelas y contra la estomatitis.

Enfermedades gastrointestinales

En México se toma la infusión de la corteza de cuachalalate junto con árnica para el tratamiento de la inflamación del estómago, la gastritis crónica y de la úlcera gástrica [1,2,20,19,27,28,25,8,52,53]. Popularmente se emplea además para aliviar dolores gástricos y para limpiar el estómago. El cocimiento se ha utilizado en el tratamiento vulgar del cáncer de estómago [2,29]. Se recomienda el extracto simple para el tratamiento del cáncer del tubo digestivo [27,26,24].

Maximino Martínez afirma que hay muchos testimonio al respecto, al mismo tiempo duda si se trata realmente de casos de cáncer. Martínez refiere también que según las investigaciones del doctor Leopoldo Hernández Chávez, el cuachalalá es muy eficaz para el cáncer del estómago e intestinos y la tifoidea, pues da una reacción de 100, o sea máxima en la escala electrónica.

Infecciones

Se recomienda tradicionalmente contra la fiebre tifoidea, el paludismo, las fiebres intermitentes, la calentura y la gangrena [1,2,26,24]. El doctor Leopoldo Hernández, en referencia de Maximino Martínez, encontró una reacción favorable del cuachalalate en el tratamiento del tifo [1,26,24].

Afecciones urinarias

Para las afecciones de los riñones [23], se bebe diariamente y durante 20 o 30 días, el cocimiento de la corteza de cuachalalate junto con el palo de 3 costillas. En Morelos se puede agregar además la cola de caballo (Equisetum hyemale L.) para mejorar su efecto curativo en las enfermedades urinarias.


Heridas, granos y enfermedades de la piel

El cuachalalate es un magnífico cicatrizante [29,25]. Para el tratamiento de la heridas externas, heridas antiguas, y llagas, se emplea la infusión de la corteza para lavar la herida [1,8]. Durante la revolución mexicana, los guerrilleros zapatistas en el Estado de Morelos, utilizaron el polvo del cuachalalate para tratar las heridas de bala o de arma blanca. La corteza en polvo, se aplica también en las mataduras de los animales de trabajo [1], después de haber lavado la herida. Los granos se curan bebiendo del cocimiento o aplicación de la goma blanca o la resina de la corteza, de la misma forma se pueden atender las llagas cutáneas, tumores o cáncer de la piel [23,1,3]. para la caída del cabello y manchas en la piel [2].

Enfermedades de la mujer

Para los granos de los genitales, se usa la cocción de cuachalalate junto con conteloloache, árnica y sal, para hacer lavados según sea necesario. El cocimiento de la corteza se utiliza también para lavados vaginales en los casos de vaginitis, flujos vaginales, frío, fiebre puerperal, infecciones de la matriz o de los ovarios [3,23]. Las parteras tradicionales utilizan el cuachalalate para el tratamiento del cachán o cachanes, enfermedad que pueden contraer las puérperas como consecuencia de la entrada de frío" al interior del cuerpo [3]. El extracto simple se emplea para el tratamiento de los quistes de ovario y del útero [27].

Padecimiento hepatoviliares

El cocimiento de la corteza de cuachalalate se emplea también en diversos padecimientos del hígado y vesícula [3]. Para las enfermedades del riñón, incluyendo dolor e inflamación, se ingiere, el cocimiento de cuachalalate y el palo de tres costillas, tres veces al día

Afecciones del pulmón y vías respiratorias

La corteza en cocimiento hasta pintar el agua, se toma para en caso de afecciones respiratorias, catarros [29], tos [15], inflamación de anginas, resfriados, y tuberculosis. Para la tos y las afecciones pulmonares [2,8], se hierve la cáscara, hasta que pinte el agua, se endulza y se toma cuatro veces al día, el tiempo necesario o se toma como agua de uso. Para la tos también se pueda preparar un jarabe con la corteza de cuachalalate, una "tripita" de cautecomate, árnica, alcohol, miel de abeja y bagazo de caña, para tomar una cucharada cada hora [2].
Padecimientos de músculo-esquelético
Se reconoce en el cuachalalate un efecto analgésico, popularmente se utiliza para aliviar el dolor de cintura, cabeza, espalda o pulmones, hernia, reuma o punzada [2].

Otros padecimientos

Para las afecciones del hígado [23]. Se le atribuye también un efecto antidiabético [2].


Fitoquímica

Compuestos identificados

En la corteza de los tallos se han identificado los triterpenos ácidos 3- y 3-epi-masticadienóico, isomasticadienóico, y epi-oleoanólico; los compuestos benzílicos ácidos 6-heptadecil-, 6-nonadecil-, y 6-pentadecil-salicílico; y el esterol -sitosterol. En las hojas, se han identificado: el ácido cuachalálico que también es un triterpeno [4].
En la corteza se han aislado además los triterpenos ácidos instipolinásico, oleanólico, masticadienónico y 3--hidroxi-masticadienónico, una mezcla de ácidos anacárdicos, y aldehídos fenólicos [4].
En resumen, de la corteza del cuachalalate se han aislado los siguientes compuestos: triterpenos (damarano) 27-acetoxi-3, , 15 -dihidroxidammara-12, 24-dieno [30,26]. Los triterpenos: ácido instipolinácico [31,26]; ácido deshidroinstipolinácico [31,26]; ácido cuachalálico [35,26].
Isoprenoides derivados del ácido mevalónico
Los derivados del carbono con el agua (C+H2O), en el caso de la unión de dos derivados fenólicos se da en un proceso de oxidación simple. De acuerdo a su probable origen biogenético, los compuestos naturales pueden ser: acetogeninas, derivados del ácido shikímico e isoprenoides derivados el ácido mevalónico [32]. En el caso último, para mejor comprender la fitoquímica de los triterpenos, es necesario hacer una breve exposición sobre los isoprenoides (derivados del ácido mevalónico).
Los isoprenoides son compuestos que se encuentran frecuentemente en los aceites esenciales que se supuso derivaban del isopreno (2-metilbutadieno-1,3) por la unión "cabeza-cola" de dos moléculas de isopreno (monoterpenos), tres (sesquiterpenos), o de cuatro (diterpenos) [33].
En la síntesis de los isoprenoides, se ha encontrado que el ácido mevalónico, conocido también como ácido 3,5-dihidroxi-3-metilpentanoico, se convierte en el reactivo pirofosfato de isopentenilo o su isómero, los que al reaccionar forman el pirofosfato de geranilo con el esqueleto de un monoterpeno, el que a su vez, unido a otro pirofosfato de isopentenilo forman pirofosfato de farnesilo (sesquiterpeno), la unión de este último con su isómero alílico origina un triterpeno. La unión del pirofosfato de farnesilo con un isómero alílico origina un diterpeno [33]. Estas moléculas se pueden ciclar y oxidar originando muy diversos compuestos policíclicos, tales como los triterpenoides, tretracíclicos y pentaciclicos o por eliminación de metilos, originan el importante grupo de los esteroides [34].

Terpenoides y triterpenos
Los terpenoides conforman un grupo de sustancias químicas de usos muy variados e importantes, al grado de que se podría decir, que la química orgánica de los productos naturales se inició con el aislamiento de terpenoides en forma de aceites esenciales que se han usado en la medicina y la perfumería. Los terpenoides se forman en la naturaleza a partir de acetato de coencima A, para formar el acetoacetil coenzima A, la que a su vez conforma la -hidroximetil glutarato de coenzima A y finalmente el pirofosfato de ácido mevalónico [36]. De acuerdo a las unidades de isopreno (C-5) que contengan, los terpenoides se dividen en cinco grupos:
Monoterpenos (C-10) formados por dos unidades de isopreno.
Sesquiterpenos (C-15) formados por tres unidades de isopreno.
Diterpenos (C-20) formados por cuatro unidades de isopreno.
Sesterterpenos (C-25) formados por cinco unidades de isopreno.
Triterpenos (C-30) formados por seis unidades de isopreno.
Politerpenos (C-n) formados por n unidades de isopreno.
Los terpenoides mencionados, son metabolitos secundarios de plantas, con excepción del grupo de los sesteterpenos que se encuentran en hongos e insectos [37]. Es poco común encontrar en una sola especie más de tres tipos de terpenoides, tal como sucede con el guayule (Parthenium argentatum) en donde se pueden encontrar casi todas las clases de terpenoides, incluyendo algunos triterpenos.
Los triterpenos son productos naturales cuya estructura consta de 30 átomos de carbono provenientes de seis unidades de isopreno. Se distinguen cuatro clases:
Triterpenos de cadena abierta.Triterpenos tricíclicos.Triterpenos tetracíclicos.Triterpenos pentacíclicos.El escualeno es un triterpeno de cadena abierta, considerado el precursor de los demás triterpenos y esteroles [38]
Los triterpenos tretracíclicos son de dos tipos: los que tienen una estructura con cuatro anillos de seis miembros; y las substancias que poseen un esqueleto de tipo esteroide formado por seis anillos ciclohexánicos que se encuentran acomodados como en el fenantreno y unidos a un anillo de ciclopentano [39], el -sitosterol es un esterol perteneciente a este grupo.
En general, los esteroles son alcoholes de núcleo esteroideo formado por el ciclopentanofenantreno, entre las sustancias de núcleo esteroide se encuentran algunas hormonas y muchas drogas. Los glucósidos cardíacos se conforman con el núcleo ciclopentanofenantreno, un anillo lactónico no saturado en el carbono 17, grupos metilos en los carbonos 10 y 13, oxidrilos unidos al los carbonos 3 y 4, y restos de azúcar ligados al oxidrilo del carbono 3.
Los triterpenos tetracíclicos de tipo esteroide conforman un numeroso grupo de productos naturales dividido en varios subgrupos dependiendo de algunas de sus variaciones en el esqueleto químico:
Lanostano.
Cicloartano.
Eufano.
Damarano (Dammarano en inglés).
Algunos triterpenos encontrados en la corteza del cuachalalate son del tipo de los tertracíclicos esteroides subgrupo damarano.
ácido masticadienónico
El "mastic" (almáciga en español) es una oleorresina que contiene una pequeña cantidad de esencia, obtenida principalmente de una variedad cultivada de la Pistacia lentiscus L. de la familia de las anacardiáceas [40]. un tipo de chia de la isla griega de Chios, un arbusto perenne, dioico. El "mastic" se presenta en lágrimas amarillas o amarillo-verdosas, redondeadas o piriformes, de unos 2 mm de diámetro. Las lágrimas son quebradizas, pero se hacen plásticas al masticarlas. Olor ligeramente balsámico; sabor ligeramente terebintáceo [42].
El "mastic" es una oleorresina ácida que contiene ácidos triterpenoides como el masticadienónico y alcoholes triterpénicos como el tirucallol, contiene además, un 2% de aceite esencial. El índice de ácido, próximo a 50 (no más de 70), lo distingue del mastic de la India Oriental o de Bombay, que contiene un índice ácido superior a 100 [42,44].
La almáciga es insoluble en agua, parcialmente soluble en alcohol y aceite de tupertina (tupertine oil en inglés); soluble a 2 en 1 de otros 2 en 1 de cloroformo, en acetona y benceno [46].
De los triterpenos ácidos 3- y 3-epi-masticadienónico, isomasticadienónico, y epi-oleoanólico, encontrados en la corteza del cuachalalate, destaca el ácido masticadienónico (masticadienonic acid en inglés), triterpeno de la resina "mastic", un recubrimiento utilizado en la antigüedad para proteger las pinturas de arte. Así mismo, el "mastic" se usa en la preparación de la tintura de mastic compuesta, y para montajes en microscopía [43,45]. Las soluciones de almáciga en alcohol, éter, o cloroformo se usan aplicadas en algodón para empastes temporales de las caries dentales [46].

El áloe es un purgante antraquinónico de origen vegetal, el áloe y la aloína (una mezcla de los principios activos del áloe) son prescritos muy rara vez, pero constituyen los ingredientes de muchos laxantes. El principio activo de los purgantes antraquinónicos es la emodina además del ácido crisofánico [47].

Propiedades farmacológicas

Antecedentes

En 1943, en Guadalajara, la señorita Elodia Aceves Alvarez presentó una tesis sobre el cuachalalate [1], la estudió también el señor J. E. Tempesta, quien aparentemente encontró un glucósido (?) que a la dosis de 0.15 a 0.20 gr, es capaz de matar a las ratas [1]. En 1952, la Sociedad Farmacéutica de México, consideraba a la corteza del cuachalalate como un astringente [2]. De manera general, el cuachalalate es un árbol de uso muy antiguo con afectos farmacológicos demostrados, particularmente como antitumoral y anticancerígeno en cierto tipo de tumores.

Actividad antitumoral

El extracto metanólico de la corteza del cuachalalate demostró una actividad positiva como antitumoral en ratones con adenocarcinoma mamario [48]. La actividad antitumoral del extracto metanólico, se ha demostrado experimentalmente, administrándose por vía intramuscular en ratones con tumores mamarios carcinomatosos espontáneos [4].

Efecto antiulcerogástrico

El cocimiento de la corteza y un extracto de acetato de etilo, administrados en ratas por vía oral e intraperitoneal ejercieron un efecto antiulceroso gástrico inhibiendo la secreción del jugo gástrico y contribuyendo a las más rápida cicatrización del epitelio y la mucosa gástrica. Otro estudio demostró lo contrario al evidenciar la ausencia de actividad inhibidora de secreción gástrica con un extracto acuoso al 4 y 8% administrado a ratas en dosis única y determinada la acción a las 24 horas [4].

Aplicado por vía oral, un triterpeno, de estructura no identificada, aislado de la planta, presentó una acción antiulcerígena en ratas, igual o mejor a la efectuada por emetina y atropina [4]

Efecto anticolesterolemiante

Con el metanol como disolvente, la corteza del cuachalalate ha demostrado un actividad positiva para disminuir el colesterol en la sangre [35]. El efecto hipocolesterolemiante ha podido demostrarse en una investigación farmacológica en ratas mantenidas en ayuno de 24 horas, a las que se les administró por vía subcutánea el extracto exánico de la corteza del cuachalalate, en una dosis de 100 mg/kg de peso, manifestándose una disminución de los niveles de colesterol en un 31%. Por vía subcutánea y a la dosis de 17 mg/g de peso, los ácidos masticadienónico y 3-alfa-hidroxi-masticadienónico ejercieron un efecto hipocolesterolémico en ratas, el colesterol sanguíneo se midió 24 horas después de la inyección, manifestándose un decremento promedio de 34mg/100ml y 19mg/100ml, 45% y 27% respectivamente [4].


Parte utilizada y forma de preparación

La corteza, fresca o seca. La corteza se seca a la sombre y en un lugar bien ventilado, se prepara también en polvo. Extracto metanólico.


Recetas y preparados de uso terapéutico

Para gastritis y úlcera gástrica se utilizan 50 gramos de corteza para medio litro de agua, se toma como agua de uso [25].
Para la úlcera gástrica, tres onzas de la corteza en una libra de agua, tomar en forma de cocimiento tres veces al día, durante 60 días.
Para el tratamiento de las úlceras debe remojarse la corteza hasta que el agua adquiera coloración, después ingerirla como agua de uso [49].
Para el dolor del estómago se hierve una "cascarilla" en una taza de agua [16].
Compuesto para la gastritis: corteza de cuachalalate, de encino y cancerina, se prepara en cocimiento, y se toma una taza de té tres veces al día [50]
Para la ulcera, se hierve un trozo de corteza en un litro de agua, se vierte el líquido tibio en un vaso de tamaño regular y se toma en ayunas [11]
Para la ulcera gástrica, tomar la corteza junto árnica en infusión, antes de cada alimento [51].
Para el tratamiento de llagas, la corteza se empapa en la agua hasta que el agua adquiera un matiz marrón rojizo y esta agua se usa como el agua potable.
Para heridas, como uso interno se toma el cocimiento de la corteza tres veces al día, en lo externo, lavar las heridas con la infusión [51], o aplicar el polvo formado por la pulverización de la corteza directamente sobre la herida.
En el caso de heridas leves, granos y llagas, se debe tomar la cocción de la misma, lavarse con el macerado y colocar la resina o corteza pulverizada sobre la parte afectada [49,25].
Las llagas sobre la piel pueden se pueden curar aplicando la resina directamente desde la corteza a las úlceras abiertas.
En golpes, piquetes de animales ponzoñosos y como cicatrizante, se recomienda lavar durante cinco días al menos [49].
El cocimiento de la corteza, se usa también para sanar heridas por abscesos, aguijones o mordeduras venenosas.
Para la infección o inflamación en la matriz u ovarios, la corteza se hierve para usarla como cataplasma [49].
Para los pulmones: se hierve una "cáscara", calculando solamente que pinte el agua, se toma como agua de uso [14]
Para los pulmones y la tos: hervir un litro de agua, cuando empieza a hervir se agrega una "cascarita" de cuachalalate y se toma como agua de uso [14,179]
Para la tos, se hierve una "taza" de agua con una "cascarita" y se toma en la noche, durante cuatro o cinco días o durante el tiempo que se tenga la tos [15]
Para heridas y granos: se hierve la "cáscara" de cuachalalate calculando que solamente pinte el agua y con esta, lavar la herida o grano una vez al día, hasta que cicatrice. Otra forma de uso es, además de lavar, aplicar el cuachalalate molido tres veces al día [17]
Para las rosaduras de los niños, la corteza se hierve y con esta se lava el lugar de la afección, una vez diariamente durante 5 o 6 días [12].
Para los "fuegos de la boca" hacer buches con la infusión de la corteza [51].
Para los riñones, la corteza del cuachalalate y el palo de tres costillas en té, tomar diariamente una tacita [51].

Algunos cuidados y contraindicaciones

A pesar de ser amplia y popularmente utilizado en México, no se conocen reportes de intoxicaciones humanas graves por su uso terapéutico tradicional.

Bibliografía
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3. INI. Atlas... Op. cit. p. 542
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11. Hernández Márquez, Eva, et. al. Op. cit. p. 49
12. Hernández Márquez, Eva, et. al. Op. cit. p. 48
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15. Ortíz, Amanda. Enlistado de... Op. cit. p. 179
16. Ortíz, Amanda. Enlistado de... Op. cit. p. 171
17. Ortíz, Amanda. Enlistado de... Op. cit. p. 188
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36. Romo de Vivar, Alfonso. Productos Naturales de la Flora Mexicana. LIMUSA. México, 1985. 220 páginas 59-61.
37. Romo de Vivar, Alfonso. Productos Naturales... Op. cit. p. 59
38. Romo de Vivar, Alfonso. Productos Naturales... Op. cit. p. 155
39. Romo de Vivar, Alfonso. Productos Naturales... Op. cit. p. 158
40. Cook-Lawall: Remingston's practice of pharmacy. USA, 1936, pp: 2162. p. 1110
41. Cook-Lawall: Remingston's practice... Op. cit. p. 564
42. Trease, George Edward y Evans, William Charles. Farmacognosia. CECSA. México, primera edición en español, 1976. 910 páginas. Página 564
43. Trease, G. E. y Evans, W. Ch.. Farmacognosia. Op. cit. p. 565
44. Trease, George Edward. y Evans, William Charles. Tratado de Farmacognosia. Interamaericana. México, 1987. 846 páginas. Página 489
45. Trease, G. E. y Evans, W. Ch.. Tratado de Farmacognosia. Op. cit. p. 490
46. Martindale, William. The Extra Pharmacopoeia. London. First edition: 1883. Twenty-sixth edition: July 1972. pp: 2320. p: 313
47. Bowman, W. C.; Rand, M. J. y West, G. B. Farmacología. JIMS. Barcelona (España), 1970. 984 páginas. Página 764
48. González, E.E. et al., J. Pharm. Sci., 1962, 51, 786, 89. Ref. Lara-Márquez. Op. cit. p. 43
49. Plantas que Curan. México Desconocido. México, 30-May-97. http://www.mexicodesconocido.com.mx/hierbas/1936.htm
50. Rojas Alba, Mario, et. al. Lista de Preparados del IMMTTAC. Medicina Alternativa. No. 2. México, abril de 1986. Páginas: 92-95. Página 92
51. Baytelman Goldenberg, Bernardo y Avilés Flores, Margarita. Recetario Popular. SEP-INAH. México, 1981. 24 páginas. Página 21
52. P.C. Standley. Contributions from the N.S. Nat. Herb. 23, parte 3a., pág. 673. Washington, D.C., 1923. Ref. de M. Martínez. Op. cit. p. 404.
53. Farmacopea Mexicana. Edición 1925. Ref. de M. Martínez. Op. cit. p. 404.